Buceando en las profundidades del mar

Qué parado esta esto ¿no? Lo sieeeento... culpa mía y solo mía. Hay días que me cuesta sacar algo de tiempo para contaros todo lo que quiero contaros. Ya os lo decía en otra entrada, hay días en los que 24 horas no son suficientes para todas las cosas que quiero hacer. Y así me pasa... que el reloj marca un nuevo día y sigo acumulando cosas en mi lista de 'cosas pendientes'.

Entre toda esa vorágine que, normalmente se agradece pero a veces agota, este fin de semana decidí tomarme un respiro y hacer un paréntesis para coger aire fresco. También buscando algo de sol y huyendo de los días grises que desde hace semanas nos acompañan en Madrid, no os lo voy a negar. Y con ese objetivo me fui hasta la preciosa Valencia que me iba a recibir con 22 graditos en sus calles. Es cierto que después de haberte levantado a las 4 de la mañana, cuesta un poco coger el coche y hacerte 370 kilómetros pero la ocasión y la compañía lo merecían. Y lo merecieron, ya lo creo. Tuvimos paseo por la playa, por el circuito de Fórmula Uno (qué pena da verlo casi abandonado) y una buena paella en plena Malvarrosa... qué paella, madre mía. Seguro que hay mil sitios estupendos y los valencianos lo podréis decir mejor pero yo fui a uno que me recomendó mi padre (de sangre valenciana) y al que iba sus padres cuando era pequeño. Se llama La Rosa y lleva abierto desde 1925. Hacen las mejores paellas que he probado nunca y mira que mi padre hace buenas paellas. 

Para terminar el día nos fuimos al Iberia Festival a disfrutar de buena música en directo en el Ágora de la Ciudad de las Artes y las Ciencias... ¡qué sitio tan impresionante y qué buenos los grupos de los 80 y 90 que se subieron al escenario!

Para terminar el fin de semana decidimos sumergirnos en las profundidades de los océanos para ver las maravillas de la naturaleza que se esconden bajo el mar... Cuatro horas en el Oceanogràfic que dieron para mucho, entre otras cosas, para hacer nuevos amigos como los que os enseño en las fotos. 

Después de un fin de semana de desconexión tocaba volver a la rutina y empezar la semana y... ¡en ello estamos! Un beso fuerte. 









Y aquí os presento a mi nuevo mejor amigo... ¿Le ponemos nombre? :-)


Por supuesto, no podía faltar la foto con la gran paella (la comimos entre dos, sí)



Comentarios

  1. Qué viaje tan bonito! Muchas gracias por darnos tu visión de la vida, Marta. Ah, y muchas gracias por la recomendación del restaurante. Menuda pinta tenía esa paellita...

    Saludos,
    JL

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  2. Muchas gracias a ti JL. Siento responder con tantísimos meses de retraso... No sé muy bien qué ha pasado pero no me estaban llegando los comentarios. Seguiremos actualizando en 2015. Gracias por seguir el blog. ¡Feliz Año Nuevo!

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