Ya no estoy para ti. Lo siento pero ya ha pasado tu momento. Has dejado escapar las muchas oportunidades que me senté a ofrecerte. El tiempo pasa, el reloj corre y yo quiero seguir corriendo con él. Ahora lejos de ti, sí, pero andando mi vida al fin y al cabo que de eso se trata. No quiero ser yo quien pierda la única oportunidad que me brinda de vivirla. Porque, no nos engañemos, la vida nos la jugamos a cara o cruz: o la vivimos o dejamos que pase. No hay más.
Ya no estoy para ti aunque lo estuve de manera incondicional durante demasiado tiempo. Tiempo perdido, tiempo irrecuperable que nunca podrás compensar. Te esperé junto al buzón, ese que un día acogía tus cartas. Te esperé también sin soltar el teléfono que se convirtió en un apéndice más de mi existencia. En cualquier momento podía llegar tu mensaje. Pero no lo hacía. Ni mensajes, ni cartas, ni llamadas. No llegaron siquiera excusas, ni mucho menos disculpas.
Te esperé y no viniste. Te esperé y lo único que conseguí fue que te perdieras en tu propia búsqueda de la felicidad. Te esperé pero tú olvidaste que lo hacía, dejaste de recordar que un día te vi alejarte sentada en el banco de aquella estación con los ecos de una promesa: "volveré por ti". Qué absurdas son las palabras cuando enmascaran una mentira. Palabras vacías. Palabras muertas.
Nunca volviste y yo te esperé. Lo hice como el que espera que salga el sol después de la tormenta o quien espera la lluvia para chapotear en los charcos. Te esperé como el que permanece impaciente en la sala de llegadas de un aeropuerto o en el espigón de un puerto mientras trata de buscar en el horizonte el barco que te traiga de nuevo a mi. Pero ni barco, ni avión, ni sol después de la tormenta. Si llegó no lo vi. No te vi.
Ahora sé que no volveré a verte. Tampoco quiero hacerlo. Se acabó este capítulo de mi libro y vuelvo a empezar uno nuevo con ganas y sin ti. Lo siento pero ya no tienes hueco en mi historia aunque durante mucho tiempo hayas sido la trama central. Equivoqué mi protagonista y ahora lo sé.
Por fin sale el sol y por fin veo claro mi camino. Ya puedo empezar a recorrerlo sin el peso que he ido acarreando tanto tiempo: el de tu recuerdo. Sólo te pido una cosa: no vuelvas porque ya no estoy.
No estoy para ti. Ahora ya sólo tengo tiempo para mi. Mi tiempo.
"Un día voy a escribir todo lo que siento. Y vas a leerlo y a preguntarte si se trata de ti. Y probablemente sí. Y posiblemente ya no"
(Anónimo)
Yo también...me siento así.
ResponderEliminarNunca el tiempo es perdido, por muy mal que se den las cosas. Todo tiene siempre su lado positivo y del que se aprenden muchas cosas. Precioso tu post, Marta. Tienes una sensibilidad sublime. No dejes de escribir nunca! Un saludo.
ResponderEliminarMuchas gracias José Luis. Leer mensajes como el tuyo desde luego animan a no dejarlo nunca. Hay épocas en la vida que una necesita escribir y esta es una de ellas. Gracias por estar ahí.
ResponderEliminarGracias a ti también "anónimo" por tu mensaje.
Besos a los dos.
Hola Marta,
ResponderEliminarUn duro post, el que has escrito, imagino lo mucho que te ha debido costar escribirlo y lo duro, que ha sido el proceso que te ha llevado de la primera parte del texto, a la segunda. "Ya no estoy para ti" depende en la parte que se encuentre uno. Entiendo que es una liberación después de todo lo sufrido por esa persona a la que uno quiere y que le ha hecho tanto daño; es una gran superación a nivel emocional y personal, haber superado esa soledad y esas palabras que un día "pellizcaron" el alma y el corazón, transformándose en "palabras muertas", "palabras vacías".
Eres muy joven y guapísima, no tardarás en tener a esa persona que mereces.
Te felicito en la forma como escribes, con sinceridad y con sentimiento, ingredientes exponenciales para conectar con todos nosotros, tus fans.
Un abrazo
Hola. No tengo muy claro por qué no había respondido todavía a este mensaje. Un despiste, imagino. Muchas gracias por tu comentario.Muchos de los textos que aquí escribo son vivencias personales pero otros también tienen mucha parte de literatura. Eso sí, siempre desde el corazón, desde el sentir más profundo. Todos alguna vez hemos sufrido por amor y todos también hemos sido felices. Al final todo son emociones universales. Gracias por leer el blog y gracias por comentar. Te invito a que lo sigas haciendo. Siempre.
EliminarHola Jordi. Muchas gracias por tu mensaje y por leerme tan bien. Muchos de los textos que aquí escribo son experiencias vividas en el pasado, otras en el presente y otras muchas son inspiradas en historias que me llegan, que me cuentan, que veo. Hay mucho de realidad pero también hay mucho de literatura. Dicho esto, mil gacias por leer el blog y por escribirme. Te invito a que sigas haciéndolo siempre. Un beso fuerte.
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