Buscando las ganas

Vuelve a repetirse esa sensación extraña en el pecho, justo donde acaban las costillas y se aloja el alma. No, no son nervios. Es falta. Son ganas. Vuelve a repetirse... lo hace suave al principio y luego con tanta fuerza que afecta hasta al habla. Respiro, como puedo. Pienso y, entre brumas, miro al pasado porque es ahí donde está todo. La falta. Mis ganas.

Ganas de dejar de hacerme la dura, la fuerte, la valiente y salir corriendo hacia aquel lugar que en su día fue nuestro. O sólo tuyo... siempre he tenido mis dudas. Ganas también de marcar las nueve cifras que, tras varios tonos, pocos, me conectaban con tu voz y con esa risa tan tuya. Eso es ahora lo que me falta. Qué difícil a veces entender al cuerpo cuando el lenguaje que maneja te falla, cuando no habla como lo hace el corazón en su intento por marcarte los pasos a seguir, el camino correcto. 



Desde hace días convivo con esa sensación que vuelve a repetirse, con una balanza que no sabe muy bien para qué lado se inclina pero que nunca acaba de estar equilibrada. Cabeza y corazón. Alma y vida. Realidad o ficción. Egoísmo o amor. Pasado o futuro. Y me descubro aquí, frente a esa hoja en blanco (virtual en los tiempos que corren) dejando hablar a unas manos que, desde hace tiempo, ya no saben si lo hacen en nombre de la cabeza o del corazón, del impulso o la razón. Son las mismas manos que antes acariciaban y que ahora, a veces, secan lágrimas y hasta arañan.



Hace tiempo que sé que me faltas y es a él a quien ahora le pido, le ruego algunas noches, que venga cargado de tiritas, de esas que siempre curan y que devuelven las ganas. Mientras tanto esperaré sentada siguiendo mi camino porque el tiempo nunca para.

Y te veré aunque tú no lo quieras. Y te pensaré aunque nunca lo sepas.


"Sigue llenando este minuto de razones para respirar. No me complazcas, no te niegues, no hables por hablar"

(Mario Benedetti) 

Comentarios

  1. Sabes una cosa?? Yo ahora mismo me siento como tu escribes y no sabría encontrar palabras mejores para definirlo... eres arte Marta. Sólo decirte chapó y gracias por tan maravilloso texto

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  2. Hola Antonio... Muchísimas gracias por tu mensaje y gracias también por leerme. Es muy gratificante ponerle palabras, sin yo saberlo, a lo que tú sientes. Espero que te siga gustando todo lo que por aquí publique. Un beso fuerte.

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  3. El tiempo nunca para y además es el mejor aliado para curar heridas emocionales, afortunadamente... Es curioso como hasta la percepción de las cosas cambia con el tiempo. Lo que te decía en un post anterior, sabes plasmar de maravilla las emociones a través de las palabras. No dejes de hacerlo, :-)

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  4. Muchas gracias José Luis!!!! Escribir es una bonita forma de hacer terapia... convertir emociones en palabras para entenderlas mejor. ;-)

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